Sicilia

Qué ver en Sicilia

Sicilia es la isla más grande de Italia, separada del continente por el estrecho de Messina y bañada por el Mar Jónico, el mar Tirreno y el Mediterráneo. Es una de las joyas del sur de Italia, que se puede descubrir, conocer y vivir a través de una serie de rutas alternativas que, dependiendo de los gustos y necesidades,  se pueden desarrollar a través de la naturaleza, la historia o la tradición.

En esta tierra, el Mediterráneo ofrece escenarios, olores y sabores únicos e intensos que sólo una naturaleza virgen es capaz de ofrecer. Un ejemplo de ello son lasislas que rodean  Atractivo enriquecido también por restos arqueológicos que nos hablan de los orígenes antiguos y sus numerosos monumentos, testimonios de un arte que ha sabido cimentarse en el curso de los siglos.

Dónde ir en Sicilia

Sicilia ofrece una multitud de lugares que visitar que alternan naturaleza, historia y tradición. Entre las peculiaridades del territorio destacan los volcanes, como el Etna, el volcán activo más grande de Europa, que está situado al este de Sicilia y es una de las etapas esenciales para descubrir esta tierra. Sus espectaculares erupciones han creado a lo largo de los siglos paisajes únicos en el mundo.

Etna

Los interesados en el paisaje pueden elegir entre las áreas protegidas del Etna, de Madonia o del Nebrodi, el paraíso vulcánico de Pantaleria, rodeado de rincones encantados, como los que se pueden admirar en Pertusa di Notaro  o por los característicos dammusi.

El Valle del Bove, con sus altos muros de hasta 1000 m., la Gruta del Gelo, con el único ejemplo de glaciar perenne existente a estas latitudes, las Gargantas de Alcantara, una densa red de canales de rocas atravesadas por las aguas frías del río del mismo nombre, son algunas de las maravillas que se pueden admirar visitando este gigante de la naturaleza.

Las islas de los alrededores de Sicilia son muchas y fascinantes, pero una mención a parte la merecen las Islas Lípari (también llamadas islas Eolias) introducidas en el año 2000 en la Lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. El archipiélago de las Lípari está formado por 7 islas y por una serie de islotes y rocas de diversos tamaños.

La historia de esta isla está ligada a los volcanes, los verdaderos artífices de estas hermosas obras de la naturaleza, donde es posible sumergirse en el profundo mar azul, realizar excursiones en las grutas dispersas a lo largo de la costa o relajarse en las pequeñas playas bañadas por las aguas cristalinas, sazonando todo con una buena gastronomía local a base de pescado.

Otro tesoro de la humanidad certificado por la UNESCO es la zona arqueológica de Agrigento, una de las más importantes ciudades de la Magna Grecia. Rodeado de verdes olivos, almendros, cítricos y viñedos que se extienden hasta el mar, se encuentra el famoso Valle de los Templos, que con sus elegantes y imponentes monumentos evoca la atmósfera de hace 2500 años, cuando la antigua Akagras (Agrigentum) era un centro de poder y cultura.

Que ver en sicilia

En la costa sureste de Sicilia surge Siracusa, lugar Unesco desde 2005, junto con la necrópolis de Pantálica.
Esta antigua colonia griega se asoma a un bello puerto natural al oeste de la isla de Ortigia, el núcleo urbano más antiguo. Cada ángulo de la localidad conserva valiosos testimonios arqueológicos que rememoran el esplendor de la Magna Grecia. A Siracusa  y a las Islas Lípari se añaden otros dos lugares Unesco que no hay que perderse: las ocho espléndidas ciudades barrocas tardías del Val de Noto y la Villa Romana del Casale.

Si alguien tuviera que pasar un sólo día en Sicilia y preguntara qué hay que ver, contestaría sin dudar: Taormina. Es sólo un paisaje, pero un paisaje en el cual se encuentra todo lo que ha sido creado en la tierra para cautivar la mirada, la mente y la imaginación. Pocas palabras que encarnan la esencia de esta pequeña joya a medio camino entre Messina y Catania.

Que hacer en Sicilia

Lo que más llama la atención de esta tierra antigua y hermosa es sin duda el mar, que se puede vivir de mil formas diferentes: descansando en una de las muchas playas que ofrece el paisaje costero, explorando sus hermosos fondos marinos o siendo arrastrado por las olas y el viento con el windsurf o kitesurf. Sí, porque aquí el poder del mar, combinado con el viento, ofrece la oportunidad de experimentar la emoción de «correr» o incluso «volar» sobre las cristalinas aguas que acarician las costas de San Vito Lo Capo, Mondello, CefalúMarina Ragusa,  Taorminalas Islas LípariPantelariaLampedusaUstica.

Que hacer en Sicilia

Para los amantes del senderismo, una caminata guiada a lo largo de las rutas de los parques naturales de Sicilia es definitivamente una experiencia que no deben perderse. Y para aquellos que no quieran ir a pie, pueden optar por explorar estos lugares maravillosos a caballo o en bicicleta de montaña.

Conviene señalar que en los últimos años Sicilia se ha convertido en un destino importante para los amantes del golf. Son muchos los campos de golf que hay en el territorio, donde, entre otras cosas, cada año se desarrolla el famoso Open Sicilia.

Desde siempre, Italia ha sido considerada una de las metas más deseadas por los amantes de los tratamientos termales, una forma de medicina natural que existe en Italia desde los tiempos de los antiguos romanos. Tierra de agua y volcanes, Sicilia ofrece una amplia posibilidad de elección para los que quieren recuperarse del estrés de la vida cotidiana, regenerándose con tratamientos terapéuticos y, por qué no, también de belleza. Entre los más conocidos está Sciacca, con las famosas Stufe de San Calogero, grutas con una gran cantidad de vapor que alcanzan una temperatura de 40°C, o las termas de Acireale, donde las aguas subterráneas del mar se mezclan con las sulfurosas del Etna.

Para los amantes del turismo cultural, Sicilia es una fuente inagotable de conocimiento, historia, arte y cultura. Grandes escritores, como Salvatore QuasimodoGiovanni VergaLuigi PirandelloLeonardo Sciascia o Tomasi di Lampedusa encontraron en la atmósfera y el ambiente de su propia tierra la inspiración para escribir grandes obras como «El Gatopardo» o «Los Malavoglia». El mismo ambiente donde, aún hoy, podemos sumergirnos en los lugares donde estos personajes ilustres vivieron con el fin de comprender las condiciones sociales, políticas e históricas que delinearon las bases de sus novelas.

Los que desean disfrutar del pasado pueden optar por visitar los templos griegos de Selinunte y Siracusa y los de Agrigento e Imera, el teatro griego-romano de Taormina y las catedrales de época normanda sobre todo las de Palermo (las iglesias de la MartoranaSan Juan de los Eremitas o San Cataldo).

Los amantes de las tradiciones no pueden dejar de visitar Acireale, para disfrutar del espectáculo de la Opera dei Pupi (teatro de marionetas sicilianas) que narra la historia de Orlando Furiosos. Amplia es también la opción para los amantes de los festivales y los eventos culturales. En el maravilloso paisaje del Antiguo Teatro de Taormina, cada año se organizan varios eventos incluyendo el famoso Festival de Cine, dedicado a premiar las mejores obras cinematográficas.

El calor y la alegría de la vida de los sicilianos se manifiestan en toda su exuberancia en las celebraciones dedicadas al carnaval, la fiesta más alegre y colorida del año. El de Acireale es el «carnaval más bello de Sicilia» por el talento creativo y la originalidad con que se decoran las carrozas con papel crepé y flores a la hora de desfilar acompañadas de alegres y coloridas máscaras.

También hay numerosos festivales dedicados a los patrones de Sicilia, una mezcla de fe, folklore y tradiciones que nos habla de la profunda devoción religiosa que tienen los sicilianos. La fiesta de Santa Rosalía en Palermo y la fiesta de Santa Ágata en Catania son algunos de los muchos eventos que cada año se celebran en toda la región.

Playas de Sicilia

Las playas de Sicilia no gozan de la fama de otras zonas del literal mediterráneo, y sin embargo su insólita variedad no tiene nada que envidiar. En Sicilia pasearemos por arenales kilométricos de costa con todos los servicios y equipamientos, nadaremos en pequeños estanques naturales de aguas turquesas, nos perderemos en recónditas calas donde nuestra única compañía es el mar, o nos encaramaremos a escarpados peñones de lava o farallones ya citados por los clásicos griegos.

Playas de Sicilia

Los 1500 km de litoral otorgan a Sicilia de prodigiosos rincones para todos los gustos. El listado de playas que plasmamos a continuación son sólo un aperitivo para quienes deseen descubrir por su cuenta las costas sicilianas.

En la parte occidental de la isla caben destacar las playas de arena fina y blanca de Scala Dei Turchi y Siculiana Marina, en Agrigento y muy cerca de Porto Empedocle. La primera posee una serie de terrazas naturales esculpidas por el viento y las olas. Algo más al norte hallamos Torre Salsa y Eraclea Minoa, playas de dunas de varios kilómetros de longitud.

Ya en el Norte, a 39 km de Trápani está San Vito lo Capo, una de las más concurridas y con complejos hoteleros y balnearios que no impiden gozar de aguas transparentes y limpias. En las cercanas islas Egadi lugares como Cala Rossa o Cala Azzurra son de las mejores valoradas.

En el Gofo de Castellammare están las playas de Lo Zingaro, dentro del parque natural del mismo nombre, con pequeñas calas de escollos negros.

Palermo cuenta en sus cercanías con playas situadas en pueblos típicos marineros que agasajan al turista con un agradable baño junto a degustación de manjares típicos del mar siciliano como SferracavalloMondello, una de las más visitadas de Sicilia. Cala Gallo es una larga extensión rocosa que cuenta con bellos parajes submarinos donde las langostas forman parte de una fauna marina rica.

La playa de Cefalu forma junto a sus muelles y la efigie de la catedral una de las postales más conocidas de Sicilia. Se trata de una playa de arena fina y clara donde se pueden alquilar tumbonas y sombrillas en el chiringuito de la playa. Quizá sea una de las playas donde la sensación de turismo en masa puede ser más presente. Carretera Mesina se halla Playa Pollina con dos calas destacadas, Contrada Reisigerbi y Baia Turchina, de guijarros.

Cala de Sicilia

La parte Oriental de Sicilia no posee playas menos esplendorosas. Al norte destacan Capo d’Orlando en el magnífico litoral de San Gregorio donde disfrutar de las puestas de Sol es un lujo asumible; y las Playas y Lagos de Marinello que contiene pequeños lagos naturales al borde de la playa. De aquí podemos saltar a Salina en las Eolias para visitar la playa de Pollara con su playa de piedras volcánicas en la localidad de Malfa.

Abandonando el Jónico y saltando al Tirreno en las cercanías de Taormina está la playa de Sant’Alessio con su castillo sobre el peñón. Y propiamente en Taormina está la playa de Isolla Bella, auténtico vergel con una playa que se protege de las olas gracias a su islote cubierto de vegetación (Isolla Bella), declarado reserva natural. Junto a ella Giardini Naxos, playa más concurrida, donde las hamacas ocupan la playa.

Al sur, y sobrepasado Catania y  Siracusa Cala Mosche se ubica entre dos promontorios rocosos y dunas. Las aguas frescas y transparentes de la provincia de Noto bañan esta playa y la del Oasis de Vendicari, playa salvaje rodeada de mucha vegetación.

La playa de la Isla de Correnti cuenta con tres calas de arena en el extremo sur de Sicilia cerca de Portopalo de Capo Passero.

Finalmente La Marza (Pozallo) y Pisciotto son dos amplias playas de arena finísima cortejadas por densa vegetación de eucaliptos y matorrales mediterráneos respectivamente.

Hoteles en Sicilia

En Sicilia podemos encontrar auténticos hoteles de ensueño cuyo encanto reside en sus ubicaciones, así como en el lujo de detalles de sus habitaciones.

Hay villas y hoteles con encanto al alcance de todos los bolsillos, si bien los hay exclusivos que nos obligarán a subir el precio a nuestro presupuesto de viaje.

Para los más urbanitas, en Palermo, Siracusa, Taormina y Catania encontraremos hoteles selectos que evocan nombres afrancesados o anglosajones, como evocando los grandes viajeros ilustrados del XIX que pasaron por Sicilia.

Para los que prefieren villas u hoteles con encanto, la isla ofrece establecimientos inmersos en la naturaleza, alejados del ruido y por donde parece que no pasa el tiempo.

Por último, algo intermedio pueden ser los resorts a pié de costa, que ofrecen actividades muy variadas que van desde los deportes náuticos a campos de golf y paseos en caballo.



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Cómo llegar a Sicilia

Avión

El precio de los vuelos a Sicilia fluctúa a lo largo del año: los billetes suelen ser más baratos de noviembre a marzo y más caros de junio a septiembre. Cuando alcanzan los precios más elevados es en Navidad, Año Nuevo y Semana Santa. Los horarios de los vuelos también están sujetos a variaciones estacionales; en verano aumenta considerablemente el número de ofertas.

Aeropuertos de Sicilia

Los dos aeropuertos principales de Sicilia están en las dos ciudades más grandes de la isla: Palermo y Catania.
El aeropuerto Falcone-Borsellino de Palermo, que lleva el nombre de dos jueces antimafia que fueron asesinados, está en Punto Raisi a unos 30 km al oeste de la ciudad.  Este aeropuerto está muy bien conectado, no solo con el resto de Italia, sino también con aeropuertos intenacionales, ya que en él operan más de 20 compañías aéreas. Hay vuelos directos desde Fráncfort, Londres, Madrid, Milán, Múnich, Nueva York, Amsterdam, Barcelona o Zúrich.
A 7 km de Catania está el aeropuerto Fontanarossa, en el que operan compañías aéreas nacionales e internacionales, con conexiones a destinos de Europa como Londres, París, Zúrich, Múnich y Berlín.
El tercer aeropuerto más concurrido de Sicilia, el aeropuerto Vincenzo Florio está 16 km al sur de Trapani. Ryanair tiene conexiones a dos docenas de destinos por toda Italia y Europa.
El pequeño aeropuerto de Comiso, 27 km al noroeste de Ragusa, tiene vuelos todo el año de Alitalia y Ryanair a destinos como Roma, Milán, Pisa, Bruselas y Londres (Stansted).

Por tierra

Autobús

SAIS Trasporti tiene autobuses de larga distancia entre Sicilia y destinos continentales como Roma o Nápoles. Aunque normalmente no es necesario reservar, se recomienda hacerlo para trayectos nocturnos largos en temporada alta.

Automóvil y motocicleta

Viajar por Sicilia con vehículo propio puede ser difícil y costoso. En términos de presupuesto, hay que calcular el coste de los peajes y el hecho de que el precio de la gasolina en Italia es de los más altos de Europa. La duración del viaje depende de dónde se tome el ferri.
El trayecto en ferri más corto hasta Sicilia es el que va desde Villa San Giovanni (en la punta de la Italia continental) hasta Messina (20 min). Hay unas 13 h en coche desde la frontera francesa o suiza a Villa San Giovanni, pero solo si se va por autopista, respetando siempre el límite de 130 km/h y evitando el tráfico, que es algo difícil durante las vacaciones de verano.  Por lo que una opción más sencilla es conducir hasta Génova, Livorno, Civitavecchia, Nápoles o Salerno y tomar un ferri desde allí, aunque tarda un poco más. Una vez en Sicilia, tener coche o moto supone una gran ventaja, pero probablemente lo más fácil sea alquilarlo allí.

Tren

Si se tiene tiempo, vale la pena plantearse llegar a Sicilia en tren: es más ecológico y relajado que el avión y, además, permite dividir el viaje en etapas, ya que la mayoría de los itinerarios norte-sur para en Roma o Nápoles.
La empresa de ferrocarril nacional de Italia, Trenitalia, tiene trenes InterCity directos a Sicilia desde Roma y Nápoles, además de servicios nocturnos directos desde Milán, Roma y Nápoles; en el de Nápoles, normalmente se puede reservar una litera por poco más del coste de un asiento normal en el tren diurno. Tradicionalmente, al llegar a la punta de la bota de la península los trenes Intercity se cargaban en ferris para cruzar el estrecho de Messina hasta Sicilia, aunque Trenitalia ha propuesto dejar de cargar los trenes en ferris y crear un nuevo sistema en el que los pasajeros bajen del tren, crucen en ferri y tomen un nuevo tren al otro lado del estrecho.

Barco

A menos que se vaya en avión, para llegar a Sicilia hay que tomar un ferri. Los ferris regulares de automóviles/pasajeros cruzan el estrecho de Mesina (3 km), que separa Sicilia de la Italia continental, entre Villa San Giovanni y Mesina, o Reggio di Calabria y Mesina. También hay ferris a Sicilia desde Génova, Livorno, Civitavecchia, Nápoles, Salerno, Cagliari (Cerdeña), Malta y Túnez.

Cómo moverse por Sicilia

Avión

Los únicos vuelos comerciales que hay dentro de Sicilia son los que conectan la isla principal con las más pequeñas, de Palermo y Catania a Lampedusa, y de Palermo y Trapani a Pantelleria. Por lo que no es la mejor opción.

Bicicleta

No hay normas de circulación especiales para ciclistas, pero siempre es recomendable llevar casco y luces. Si se va en verano, hay que llevar agua en abundancia y crema solar, ya que puede hacer mucho calor. El alquiler de bicicletas no está muy extendido, pero normalmente se encuentra en resorts de la costa y en las islas más pequeñas. Algunas pequeñas pensiones ofrecen bicicletas gratis a sus huéspedes. El alquiler suele costar 5-10 € al día.

Barco

Se puede llegar a las islas de Sicilia en traghetti (ferris) y aliscafi (hidroalas). Para las islas Eolias, hay servicios desde Milazzo y Mesina; para las Egadas, desde Trapani y Marsala; para Ustica, desde Palermo y Trapani; y para las islas Pelagias, desde Porto Empedocle (cerca de Agrigento). Hay servicios todo el año, aunque se reducen considerablemente en invierno y pueden verse afectados por las condiciones adversas del mar.
En los servicios nocturnos, por ejemplo, a las islas Pelagias o Pantelleria, los viajeros pueden elegir entre un camarote o una poltrona, que es un asiento como el de un avión. La clase cubierta solo está disponible en verano y solo en algunos ferris, así que hay que preguntar al reservar. Todos los ferris transportan vehículos.

En autobús por Sicilia

Aparte de las principales rutas de ferrocarril de la costa, el autobús es la mejor forma de moverse por Sicilia. Los autobuses ofrecen servicios más rápidos y directos en ciertas rutas interurbanas, como de Catania a Agrigento, de Siracusa a Palermo o de Palermo a Trapani.
Entre muchas poblaciones del interior, es el único medio de transporte público disponible. En las zonas rurales, los autobuses a veces dependen de los horarios de escuelas y mercados, de modo que hay que salir tempranísimo y suelen acabar a media tarde. También hay que ir con cuidado los domingos, cuando se reducen muchísimo los servicios.En las ciudades más grandes, las empresas principales de buses interurbanos tienen oficinas propias o bien operan a través de agencias. En los pueblos, los billetes suelen comprarse en los bares o directamente en el autobús.

Automóvil y motocicleta

La mejor forma de moverse por Sicilia es en coche. Claro que conducir por la isla no es precisamente relajante, especialmente en las grandes ciudades, donde los atascos, las calles de dirección única y la aventura de aparcar pueden poner a prueba los nervios. Pero una vez en la carretera, las cosas se calman y la circulación suele ser agradable.
La calidad de las carreteras es variable. Las principales autopistas son excelentes, algunas vías secundarias rurales pueden ser peliagudas, especialmente después de fuertes lluvias, con baches que pueden romper los ejes y desprendimientos que pueden causar cierres.

Taxi

Los taxis blancos oficiales llevan taxímetro, y son caros. Si el viajero necesita uno, normalmente podrá encontrarlo en las paradas que hay en las estaciones de trenes y de autobuses, o bien llamando por teléfono, en cuyo caso hay que pagar por el trayecto inicial que tiene que hacer el taxista para ir a recogerlo.
Las tarifas varían de una ciudad a otra, pero por norma general el precio mínimo de un trayecto es de 5 €. También hay varios suplementos para carreras nocturnas o en domingo, a/desde el aeropuerto, por equipaje adicional, etc. Hay que prever unos 10-15 € para la mayoría de las rutas urbanas.

Tren

Viajar en tren es relativamente barato y suele ser fiable, aunque las rutas están limitadas y los trenes son lentos en comparación con el resto de Italia. Hay varios tipos de trenes: los Intercity (IC) o Intercity Notte (ICN) son los más rápidos, ya que solo paran en las principales estaciones; los trenes espresso paran en casi todas las estaciones (exceptuando las más pequeñas), mientras que los regionale son los más lentos, ya que hacen todas las paradas.
Hay que validar el billete antes de subir al tren: se inserta en las máquinas amarillas que hay en la entrada de todos los andenes. De no hacerlo, se puede recibir una multa. Esto no se aplica a billetes comprados fuera de Italia.

El tiempo en Sicilia

El tiempo en Sicilia es bastante cambiante en función de la época del año. En verano (julio y agosto) las temperaturas sube y suele hacer bastante calor. En otoño y primavera lo mismo puede hacer frío que puede haber temperaturas más suaves y agradables. En invierno, hace frío, en especial en diciembre, suele llover con frecuencia y es normal que haga viento.

Mapa de Sicilia

Mapa de Sicilia

Que visitar en  Sicilia