La preciosa ciudad de Bergamo está situada en pleno corazón de Lombardía, a tan solo 50 kilómetros de Milán. Se trata de una pequeña ciudad, muy fácil de ver en un día. Es una buena opción que visitar para los que están en Milán o los que optan por volar desde el Aeropuerto internacional de Orio al Serio, que está próximo a Bergamo.
Qué ver en Bergamo
Cuando hablamos de Bergamo tenemos que saber que son dos ciudades en una: la ciudad alta (città alta), con un casco histórico rodeado por una muralla medieval y con unos conjuntos medievales perfectamente conservados, y la ciudad baja (città bassa), la parte más moderna. Para visitar Bergamo hay que saber que casi todos los lugares de interés turístico en la parte alta de la ciudad. Pero no hay ningún problema porque hay un servicio de funicular para moverse entre las dos zonas de Bergamo. Una vez que sabemos esto, pasamos a detallar qué ver en Bergamo.
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Piazza Vecchia
La Plaza Vieja, o Piazza Vecchia en italianos, es el corazón de la parte Alta de Bergamo, un espacio abierto con mucho encanto, lleno de palacios medievales y renacentistas. En el centro, podemos ver la “Fontana dei Contarini”, de cuando la ciudad estaba bajo el mando de la República Veneciana. En la plaza siempre hay mucho ambiente y está lleno de bares, donde poder sentarse y descansar un poco. Entre los edificios más importantes de la plaza que podemos ver son el palacio de la Razón, el palacio Nuevo, la torre Cívica
Además podemos escuchar el reloj de la torre Cívica, que tiene la campana más grande Lombardía, y un sonido que no olvidarás.
Palazzo della Ragione
El “Palazzo della Ragione” fue construido en el siglo XII y es uno de los palacios que podemos ver en la Plaza Vieja. Su nombre proviene de que en su momento fue la sede del tribunal de la ciudad. Otra cosa que suele llamar la atención es su gnomon, un reloj solar de más de 200 años, que sigue funcionando como el primer día.
Actualmente se usa como ayuntamiento, siendo el más antiguo de Italia. También suele acoger exposiciones de arte y representaciones de teatro. Es uno de los lugares que más visitas recibe de Bérgamo.
Torre cívica de Bérgamo
La “Torre Cívica”, también es conocida como el campanón, es uno de los símbolos de la ciudad. Se construyó en el siglo XII para acoger la sede de gobierno y como prisión de la ciudad.
Todas las noches, a las 22:00, la campana suena 100 veces, como recuerdo del antiguo toque de queda, por el cual se cerraban las puertas de la ciudad para evitar posibles ataques. Además podemos subir a lo más alto de la torre pagando 3 euros (aunque se puede combinar la entrada con la catedral por 5 euros), siendo gratis para los menores de 18 años. La torre mide más de 52 metros de altura y tiene 230 escalones, así que hay que estar en forma para subir. Eso sí las vistas de la ciudad merecen la pena.
Palazzo Nuovo
Justo enfrente del Palacio de la Razón nos encontramos con el palacio Nuevo. Se construyó en el año 1593 para usarlo como almacén y archivo del ayuntamiento. En su interior hay enormes salones con esculturas, cuadros y frescos. Durante el siglo XVII se convirtió en la sede de la Biblioteca, teniendo muchos libros de interés como un original de la “divina Comedia” del 1400.
Capilla Colleoni
La Capilla es una joya arquitectónica y fue mandada a construir por el capitán militar Bartolomeo Colleoni cuando la ciudad pertenecía a la República Veneciana. Se construyó sobre la sacristía de la iglesia de Santa María Mayor para que fuese su mausoleo. En su construcción trabajaron los mejores arquitectos y escultores de la época. La fachada está hecha con mármol rojo y negro sobre mármol blanco. En el interior, se pueden ver frescos hechos por Gian Battista Tiepolo.
Puerta de San Giacomo
La puerta de San Giacomo era el acceso a la Città Alta para las personas que venían desde Milán, ya que era la única entrada a las murallas. Está hecha con mármol blanco de las canteras de Zandobbio, que la hace destacar sobre el gris de las murallas. Desde aquí hay unas magníficas vistas de la ciudad baja y los Apeninos de fondo.
La puerta está compuesta por un frontón triangular sustentado por semi-columnas de estilo clásico. Destaca el león de San Marco, símbolo de la República Veneciana. Junto a la puerta hay un puente, que en su momento fue de madera pero se derribó en el siglo XVIII para reemplazarlo por el actual de piedra. Sin duda es uno de los lugares más fotografiados de Bergamo.
Basílica de Santa María Maggiore
Justo detrás del Palacio de la Razón, está la Basílica de Santa María Mayor, el monumento más importante de la ciudad. Se hizo en 1135 por una promesa realizada a la Virgen María después de la pestilencia.
Su exterior es muy fino y decorado, lamentablemente no se puede ver en su totalidad muy cerca a los edificios de alrededor. No busques una entrada en su fachada, ya que sus cuatro accesos están en los laterales. El interno es muy bonito. Hay una cúpula octagonal y la planta tiene forma de cruz griega. Le falta uno de sus ábsides, al derribarse para hacer la Capilla Colleoni. Dentro también podemos ver una colección de tapices florentinos y flamingos del siglo XV y XVI.
Convento de San Francesco
El Convento de San Francesco se construyó en el siglo XIII y está próximo a la Piazza Mercato del Fieno. A pesar de ser un lugar imprescindible que visitar en Bérgamo, no suele haber muchos turistas. Esto lo hace ser un lugar tranquilo.
Dentro podemos disfrutar de dos claustros extraordinarios: del Pozzo y Delle Arche. También podremos ver una colección de frescos, que se remontan al siglo XIV. Para terminar la visita al convento podemos subir a su terraza, desde donde hay una vistas de la ciudad, con las montañas y valles de fondo, estupendas.
Catedral de Bérgamo
Mucha gente cree que la Basílica de Santa María Mayor es la iglesia principal de la ciudad, pero la realidad es que es la Catedral de Bergamo, que está perpendicular a la basílica.
La fachada es Blanca, de estilo clásico y en comparación con los edificios de su alrededor, la Capilla Colleoni y Santa María Mayor, tiene un estilo mucho más sencillo. Aunque hay que decir que tiene su encanto.
En el interior se puede ver muchas obras de arte y frescos en sus paredes de gran valor. Algunos ejemplos son las pinturas de Giovani Battista y Andrea Previtali, el Martirio de San Juan Obispo, un retablo de Carlo Ceresa, unas taraceas de madera y mármol de Andrea Fantoni o un reluciente tocado de oro tachonado de perlas, rubíes, diamantes y esmeraldas, creado por Attilio Nani.
Rocca de Bérgamo
Es la Fortaleza de la ciudad y está en una de las laderas de la parte alta. No se sabe exactamente la fecha de su construcción pero se cree que su origen se remonta al siglo IV a.C., cuando la ciudad estaba bajo el mando celta. Desde entonces las diferentes civilizaciones que han pasado por la ciudad han ido modificando y restaurando la fortaleza.
A principios del siglo XX pasó a ser propiedad pública, encargándose el ayuntamiento de su mantenimiento. A día de hoy aloja un interesante museo Bergamo sobre su historia, y en su exterior hay jardines donde admirar obras dedicadas a todos los caídos durante la I Guerra Mundial.
Ciudadela
Es un conjunto de palacios construidos a mediados del siglo XIV que servían como cuartel militar. Lo más importante de estos palacios son su elegancia que recuerdan el poderío que tuvo la ciudad. En su interior hay 2 increíbles museos que no os podéis perder: los Museos de Ciencias Naturales y el Museo Cívico Arqueológico.
Castello de San Vigilio
En la cima de la colina de la ciudad Alta está el castillo de San Vigilio. Hay que tomar otro funicular que va desde la ciudad alta (atravesando la Ciudadela) y llegar a San Vigilio. Es una castillo amurallado que se encuentra en ruinas, pero desde donde se consiguen excelentes vistas de Bergamo. En su momento tenía un papel estratégico para defender la ciudad de ataques, y destaca por su planta singular: en forma de estrella, con cuatro torreones (Castagneta, Belvedere, Del Ponte y San Vigilio). Además, por debajo hay pasos subterráneos que comunican el Castillo con la parte norte de las Murallas.
Mapa de Bergamo
Hoteles en Bergamo
En Bergamo nos encontramos alojamientos de todo tipo y para todos los presupuestos, tanto en la ciudad alta como en la ciudad baja. Nuestro consejo es quedarse en la parte baja, ya que hay más variedad y la comunicación para subir a la parte alta es muy buena. Aunque para los que les guste dormir en edificios históricos le recomendamos la parte alta. Para ver mejor todas la opciones, os recomendamos ver el mapa de Booking que viene a continuación.
Cómo llegar en Bergamo
Bérgamo está muy bien conectada para llegar por cualquier medio. Vamos a ver los tres más importantes:
Avión
En Bergamo está el Aeropuerto, el Aeropuerto Internacional Orio al Serio, que se usa como base de las aerolíneas low-cost para viajar a Milán. Desde el aeropuerto se puede tomar un autobús hasta Bergamo, que en 15 minutos nos deja en el centro de la ciudad.
Coche
Para llegar en coche, hay que tomar la autopista A4, que une Milán y Venecia, y tomar la salida de Bergamo. Más adelante veréis la distancia por carretera.
Tren
La estación de tren de Bergamo tiene un gran número de conexiones a todas las ciudades de la región de Lombardía y del resto del país. La conexión entre Milán y Bergamo es muy frecuente, todas las horas hay un tren, y se tarda alrededor de una hora. También hay alta velocidad hasta Roma, Venecia o Florencia.
El tiempo en Bergamo
En Bérgamo el clima es semicontinental con grandes variaciones de temperatura de una estación a otra. En verano hace mucho calor, llegando en ocasiones a los 35 ºC. Por lo tanto, si se viaja en esta época debemos llevar ropa ligera pero algo de abrigo fino para la noche, que bajan las temperaturas.
Lo contrario pasa en invierno, que son fríos, llegando a alcanzar temperaturas bajo cero y algunas veces llega a nevar. Hay que llevar ropa de mucho abrigo.
Las mejores estaciones para viajar son primavera y otoño, cuando el clima es más suave y la temporada son más agradables, y se puede pasear por la calle. Eso sí, en estas estaciones es cuando más llueve, por lo que habrá que llevar un paraguas en el equipaje.
Otras ciudades cercanas a Bergamo
Una vez que ya sabemos qué ver en Bergamo, tenemos que recordar que estamos en pleno corazón de Lombardía y que cerca hay muchas ciudades que podemos visitar para completar nuestro viaje y hacerlo inolvidable. Las mejores opciones son:
- Milán a 50 km.
- Brescia a 52 km.
- Lago di Como a 56 km.
- Pavía a 76 km.
- Lago di Garda a 85 km.
- Verona a 116 km.