El helado en Italia es un fenómeno que va más allá de su gastronomía y forma parte de la cultura italiana. Algunos datos curiosos de esta vinculación lo vemos en que cada año los italianos consumen de media 12 kilos, son el único país del mundo que le ha dedicado un museo y es un negocio que mueve anualmente más de 2.000 millones. Sin duda es algo que tenemos que comer en Italia.
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El gelato italiano
Para poder comernos un buen gelato italiano debemos buscar una heladería que sea artesanal y de producción propia. Las zonas más concurridas de las ciudades no suelen tener las mejores heladerías, como pasa con los restaurantes y trattorias. Debemos ir donde van los italianos a comer el verdadero helado de Italia. Lo ideal es informarse antes o preguntar a algún lugareño para encontrarlos.
Lo primero que llama la atención cuando entramos a una Gelateria es la cantidad de sabores que hay, y algunos de ellos con trozos de la fruta que le da sabor encima. De esta manera, podremos ver como el sabor del helado se aproxima a la materia original.
Historia del helado
La introducción del helado en el país se remonta hasta el fin de la II Guerra Mundial, cuando empezó a aparecer en las zonas turísticas y en los años 60 se extendió por el resto del territorio.
Según investigaciones, el origen del helado se sitúa en el 3.000 a. C. en la región del extremo Oriente, concretamente en China. El helado llega hasta la cuenca del Mediterráneo cuando las invasiones mongoles llegan hasta Turquía y Grecia. La palabra “sorbete” proviene del árabe “scherbet”, y significa dulce nieve. Durante la Edad Media desaparecieron de los menús, ya que se les asociaba al pecado. Es en el siglo XIV cuando vuelve a aparecer junto al Renacimiento y las ganas de comer bien.
Con el descubrimiento de nuevas frutas, especias, té, café y cacao en el siglo XVI significó el triunfo del dulce frío. Un ejemplo de ello fueron las fiestas y banquetes que daban la familia Medici en Florencia. Los helados los hacía dejando congelar a la intemperie cubas con líquido, de las que después extraían el helado. El primero en crear esta técnica fue Ruggeri, un habitante de la ciudad de Florencia.
Sabores del helado italiano
La variedad de sabores que nos podemos encontrar es enorme. Hoy en día se puede hacer helado de prácticamente todo, desde cualquier tipo de verdura a queso o mucho tipos diferentes de chocolate. El éxito del helado italiano está en el uso de una buena materia prima, un precio no muy elevado y su poder para combatir el insoportable calor que suele hacer en Italia en verano.
A continuación, os vamos a dar una lista con los sabores más típicos para que sepamos que estamos pidiendo sin equivocarnos con el idioma:
Cioccolato = Chocolate normal
Cioccolato al latte = Chocolate con leche
Cioccolato all’arancia = Chocolate con naranja
Cioccolato con peperoncino = Chocolate con picante
Pistacchio = Pistacho
Mandorla = Almendra
Nocciola = Avellana
Cocco = Coco
Fragola = Fresas
Limone = Limón
Lampone = Frambuesa
Mandarino = Mandarina
Albiccoca = Albaricoque
Amarena = Cereza
Mela = Manzana
Zuppa inglese = Combinación de galletas, helado y licor
Stracciatella = Nata con trozos de chocolate.
Caffé = Café
Fior di latte = Nata
Tiramisú = Tiramisú
Museo del Gelato
Se trata de uno de los museos en Italia más peculiares. Dentro podemos ver la primera receta, más de 10.000 fotos y máquinas de diferentes épocas con las que se hacían los primeros helados. Este museo se creó en el año 2.012 a las afueras de Bolonia por la empresa Carpigiani, fabricante líder de máquinas para hacer helados.
El museo recibe cada año 15.000 personas, que además degustan las antiguas recetas de helado del Renacimiento a base de hielo, sal, azúcar, fruta y agua. También se puede aprender a hacer helado en casa para que a la vuelta del viaje nos podamos hacer nosotros el nuestro.
Además desde 2003 también está la Universiad Carpigiani del helado, donde se enseña la profesión de heladero y cómo hacer el helado de manera artesanal.
Dónde comer helado en Italia
Cuando el calor aprieta en Italia, la única solución que hay es refrescarse tomando un buen helado. En todas las ciudades italianas nos podemos encontrar con heladerías con terrazas donde poder tomar un sorbete o un granizado, además de los ya mencionados helados.
Hacer una lista sería imposible por el gran número de lugares que hay. Lo mejor es preguntar a los residentes en cada ciudad por cuál es la mejor heladería o dónde están los mejores helados. Como ya hemos dicho suelen estar lejos de las zonas turísticas, por lo que no suelen aparecer en las guías.
No nos equivocamos si decimos que hay mucha competencia entre distintas ciudades por cuál tiene el mejor helado de Italia. A pesar de todo vamos a dar el nombre alguno lugares con mucha fama:
- La Scimmietta, Afragola
- L´Isola dei Gelati, Venecia
- Gelateria Dondoli, San Gimignano
- Gelateria di Piazza, San Gimignano
- La Carraia, Florencia
- Perchè no!, Florencia
- La Bottega del Gelato, Pisa
- De’ Coltelli, en Pisa y Lucca
- Frigidarium, Roma
- Gelateria Petrini, Roma
- La Gourmandise, Roma
- Il Gelato di San Crispino, Roma
- Pasticceria Gelateria Conti, Bronte
- Bianco Gelateria, Ravenna
- Maki, Fano
- Paolo Brunelli, Senigallia y Agugliano
- Albero dei Gelati, Seregno
